- Más de un millón de menores padece enuresis o incontinencia urinaria.
- Son los resultados de una encuesta realizada entre pediatras.
- Sólo un 45,5% de los padres consulta al médico.
Algo más de un millón de niños españoles de entre 5 y 15 años de edad (el 21,6%, uno de cada cinco) se orinan involuntariamente en la cama dos o más veces en un mes, según señala una encuesta realizada entre pediatras sobre los hábitos miccionales de los niños. Según los pediatras, los menores deberían tener un control miccional completo a partir de los cinco años.
En el estudio, realizado el pasado mes de febrero por la Asociación Española de Familiares y Pacientes con Enuresis (AFYPEN) y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), han participado más de un 8% de los casi 7.000 pediatras españoles de todas las comunidades autónomas.
La mitad de los padres afectados lo ocultan por vergüenza o por no darle importanciaLos resultados de la encuesta indican asimismo que, a pesar de la alta incidencia de este trastorno, sólo un 45,5% de los padres consulta al médico sobre el problema de sus hijos. La otra mitad optan por ocultarlo, ya sea por vergüenza o porque no le dan importancia, a pesar de que existen tratamientos farmacológicos eficaces.
Según señala a la revista Consumer Eroski el doctor Juan Carlos Ruiz, director del Instituto Urológico Madrileño, el escape involuntario de orina entre los niños enuréticos es consecuencia de «una falta de maduración de la vejiga o de un déficit de la hormona ADH, que produce mucha más orina por la noche».
Origen fisiológico
«En más del 90% de los casos se deriva de un problema fisiológico que tiene resultados efectivos si se pone en tratamiento», añade Ruiz: «El niño no se orina porque quiere, en la inmensa mayoría de los casos no tiene una causa psicológica y no hay que culpabilizarles».
Sólo en un 10% de los casos se produce el trastorno por motivos psicológicosSólo en menos de un 10% de los casos se produce este trastorno por motivos psicológicos, como problemas de celos o los nervios ante el inicio del curso escolar.
Según señala AFYPEN, mojar la cama a partir de los cinco años afecta a la autoestima, al estado emocional y al comportamiento social del niño.
La asociación añade que «el lavado, secado y recambio de ropa de cama puede suponer más de 1.000 euros anuales de gasto para las familias».